´Siempre hay tiempo

Que la magia perdure en tu alma y la puedas
transmitir en la dulzura de tus palabras.

Seas bienvenido a mi blog.
Si con estos espacios de comunicación ,
podemos ayudar a la humanidad a recuperar
el sentido de la vida, de las emociones, del amor.
¡Luchemos por el mañana!

¡No dejemos que el temor nos impida
culminar nuestros sueños!

"Todos los días la gente se arregla el cabello.
¿Por qué no el corazón?"
Ernesto Che Guevara

domingo, 13 de julio de 2008

CONTAR...

Reflexión realizada en Cultura y Sociedad con el Docente: Nicolás Talloni.
Un hermoso recuerdo de mis inicios en ésta carrera, año 2005. U.ARCIS

"CONTAR"
Abro la ventana de mi mente y empiezo a viajar al pasado. Recordando mi primer día de escuela, en un pueblo casi abandonado; pero lleno de naturaleza y encanto puro. Donde un gimnasio arbolado formaba un cuadrado y la bondad del labrador pulía sus troncos, para dejarlos de asientos a muchos niños, que hacían su recorrido en esas tardes de aprendizaje y contacto directo con la naturaleza. Donde el enseñar y el “contar” hacían el viaje más infinito que un niño puede albergar en su alma y llevarlos hasta la adultez.

Hoy mi querida maestra, mi Gabriela, ¡Cómo no voy a beber de tu magia, si quedó en mi corazón y en cada célula! ¡Cómo no voy a recordar de los labios de mi madre, cuándo entonaba una de tus rondas o me recitaba al oído una poesía para que me durmiese! Y tener un despertar lleno de dulzura y motivación al mundo desconocido y encantado del buen “CONTAR”. ¡Cómo no voy a recordar a mi padre, que era un hombre rústico y analfabeto, dónde su gracia emanaba como el rocío, porque conoció a Gabriela y compartió con ella, como un pupilo esquivo, pero embriagado con los encantos de la maestra del Elqui!

La sustancia del contar “ha de ser sencillo y hasta humilde”1

Que verdad más absoluta, mi querida Gabriela. Tan grande fue tu alma y tu vocación para enseñar con tu contar. Me basta escuchar tu nombre para vivir la nostalgia y empaparme de tus saberes. Tu decisión fue valiente y universal. Cautivaste al león, al elefante, la mariposa, el zorzal, los peces, las hormigas y las libélulas y muchas más criaturas que ayudaron a enseñar con el buen contar. Dulce traviesa doncella como hiciste cautivo a miles de niños con tus saberes y tu contar.

Cada vez que me dispongo a dar una clase… ¡Tú, maestra del Elqui, vienes instantáneamente a mi mente! ¡Doy las gracias infinitas de haber tenido la oportunidad de conocerte a través de mis padres, de mis maestros, de mis amigos y de ti misma!

Te escucho…

Presto infinita atención y yo haría lo mismo.

“Si yo fuese directora de normal, una cátedra de folclore general y regional abriría en las escuela. Además-insisto-, no daría título de maestro a quien no contase con agilidad, con dicha, con frescura y hasta con fascinación”2

Gabriela Mistral tuvo la costumbre de contar las cosas, de estampar momentos históricos o cotidianos en un lenguaje que mezcló prosa y poesía, indistintamente. Practicó un adentrarse en las cosas y en las personas, un penetrar las materias y dilucidarlas para otros, y lo hizo como quien relata una anécdota a un niño, haciendo que todas las palabras que él reciba se transforman en imagen vivas en su realidad mental.

Dentro de mi mero conocimiento, creo que la luz que encendió Gabriela Mistral en mi alma, por labios de otros, no se apagará jamás y ahora que estoy despertando a una conciencia más clara y consciente, se manifiesta la responsabilidad que tengo por los otros a la hora de enseñar con un buen contar, como lo hizo un día la universal maestra Gabriela Mistral, cuando sus primeros pasos la llevaron a descubrir la magia del enseñar con la naturaleza, con el universo y todo lo manifestado.
Gracias Gabriela por tu verdadera vocación y por tu legado cultural.



Gabriela Mistral, "Contar" Texto de Cultura y Sociedad. P.G.B, Talagante 2005.1,2