LA MAGIA EXISTE

¿La magia existe?

¡Eres tú, soy yo

y todos los avezados!

Son tus palabras

tus gestos

tus ojos transparentes y sonrientes

tu sonrisa suave y melodiosa

tus manos cálidas y sutiles

Eres tú, soy yo y todos.

Magia es la vida

los sueños y las fantasía

el canto, la poesía, la literatura

la ética, las ideologías, la revolución

la naturaleza, el cosmos

las libélulas, los átomos.

Magia es ser y hacer

magia es amar

magia es el amor, con todos sus matices.

DE VUELTA A CASA...

Ella vago por varias semanas.
Un día, al despertar miro sus manos
sintió tristeza, soledad, cansancio.

¡Su mente giraba alrededor de su corazón
como un torbellino sin dirección
todo era gris y sin melodías!

¡Mientras su alma fluía por sus ojos
como un torrente sin cauce, ¡furioso!
¡No entendía nada, ni tenía nada
sólo sus manos vacías!

Ella quería vivir, no sabía cómo.
Un día, se miro en un espejo
sintió que el tiempo había pasado.

Ella, idealizaba el mundo.
Un día, levantó la voz y dijo:
¡Hay que darle sentido a la vida!
¡Vamos, vamos, hay mucho que hacer!
Sintió que su corazón latía
mientras su mente repetía:
¡vamos, vamos... !

Ella, se conecto con su mundo.
Un día, al despertar unos ojitos la miraban
sintió que todo su ser, era libre,
sonrió, lloró, abrazo a sus tres hijos.
-Exclamo: ¡Mis tesoros benditos!

- ¡Gracias gracias por estar aquí!

Ella, es muy soñadora.
Un día, se descubrió escribiendo
no sabía que su vida fluía por sus manos
sus ojos, su boca, su piel y por
cada pliegue oculto de su alma.

Ella, mi amiga
ingenua, frágil, libre
desordenada, impuntual
inquieta, avezada, apasionada
mística, esotérica, mujer.

Ella, la maga.

Mujer de piel dulce
de esencia clara.
Ella, justiciera de la vida.
Ella, amiga de sus enemigo.

Ella, la madre de los huertanos de cariño
la que acoge, la que guía
la que ama sin condición
la inmadura, con reflejos de niña
la vieja, con destellos de adolescente
la joven, con frescura de mujer madura.

Ella, la que vuelve a casa
ella, la que se sienta con sus hijos
y sus amigos, en el mismo espacio
junto un caño y un vaso de ron
la que los escucha reír, llorar
soñar y divagar

por por los laberintos de la vida.

Ella, de vuelta a casa.