
Son como un ramillete de rosas
posadas en florero de porcelana,
mágicas, traviesas, cómplices,
niñas, mujeres, dulces, audaces...
¿Qué momentos mas bellos?
donde el frió no existe,
donde el cansancio es sublime,
donde la sangre emerge
como el manantial en la montaña,
como las risas y el llantos,
como la alegría de la nieve,
cuando lagrimea montaña abajo,
hasta posarse en un gran océano.
Ayer adolescentes, hoy mujeres.
¡Cómo no recordarlas
si son mi sangre
mi familia, mis niñas!
Cada una descubriendo su destino.
Por diferentes caminos
zigzagueando lo que hay por descubrir
la vida, los sueños
lo real, lo incierto
cada una asumiendo lo que es
sin dejar de ser lo que somos
una familia, donde todos somos amados
acogidos, respetados, valorados
hoy y siempre mi familia.
1 comentario:
Tía que lindas palabras...
... y la foto también está preciosa.
Gracias... Besitos para Ud.
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