
Cuando la primavera regrese
tus ojos estarán en mi
como dos luces reflejadas
bajo una misma mirada.
Reirás y dirás, un beso.
Cogerás mi mano y soñaremos
bajo la misma luna
más tus ojos seguirán en mi.
Correremos, buscando el sol
para ver el brillo de tus ojos en mis ojos.
Un día despertaremos y
tocarás mi mano
sentirás la vida correr entre tus dedos
la sangre fluir bajo tu piel.
No, no es un sueño
somos tú y yo
tocados por el silencio
caminando el mismo sendero
buscando el espacio perdido
refugiados por los instintos
esperanzados en el amor.
2 comentarios:
Me encanto el poema. Gracias.
Saludos desde Londres.
Gracias amigo, por humanos como Tú es que el mundo empieza a tener matices diferentes. Hoy estuve viendo tus blog muy interesante lo que escribes y lo que haces.
Me dolio mucho saber de la cruda realidad que viven muchos hermanos cubanos, eso adormece mi existir y coharta las ilusiones.
Te mando un abrazo grande.
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